29/7/09




Todos tenemos un monstruo adentro, que no nos gusta, entonces creamos un sistema de seguridad para que no se note, mantenemos el monstruo agarrado para que no salga ni se vea. Pero a veces el sistema de seguridad falla y el monstruo sale de nosotros, y quedamos expuestos. A veces eso que tanto queremos ocultar queda a la vista y nos averguenza. Nos sentimos desnudos, sentimos que todos ven lo que en verdad somos. Y somos algo que odiamos por eso lo ocultamos.

Nos asusta que falle el sistema de seguridad.Que nuestro yo se desate y aga alguna locura. Vivimos atentos, alertas, vigilando el monstruo, asi creamos mecanismos, defensas. Nos aislamos. Todo para que es supuesto monstruo no salga a la luz. Cualquier cosa que nos saque de lugar, seguro nos da miedo.

Nos da miedo lo nuevo porque puede provocarnos cosas desconocidas.

Odiamos a nuestro monstruo porque decea justamente las cosas que nos dan miedo.

Queremos esconder a toda costa esa parte nuestra, esos deceos que nos inquietan. Son deceos que supuestamente no tendriamos que tener, y nos esforzamos por reprimirlos.

Son deceos que nos dan culpa, verguenza. Deceos que van en contra de la moral, de lo que debe ser. Nos odiamos cuando nos dominan las pasiones, nos odiamos cuando todos ven aquello que queremos ocultar.

Odiamos la falla de seguridad, ese hueco que nos desnudan y muestran nuestras miserias. Hay que aceptar como somos, reirnos de nuestro miedos, ridiculizar a nuestro fantasma. Reirnos a carcajadas de nuestras miserias.

Permitirnos ser quienes somos y decear lo que deceamos. Bajar las defensas, aceptar las fallas de seguridad y dejar que nuestro monstruo salga. Porque en definitiva el tambien es quien somos.

1 comentario:

la_maravilla dijo...

holis aca me paso para saludarte jeje soy un fan tuyo jejj un fiel admirador jejee bueno te deseo mucha suerte y byeee